Tengo un cardenal en el Corazón,
no, no es devoción por la iglesia...







Es que tengo el alma rota de quererte

2 comentarios:

Elisa dijo...

Lo bueno de los cardenales -no richelieu por supuesto- es que tienen muchas fases, primero duelen, están morados, verdes,medio naranjas, amarillos... y el dolor según su color, se va mitigando, hasta llegar a desparecer.

Gemita dijo...

Jesussss!! q cosas dices! Tengo el alma ronca de quererte en esta soledad ciega q me ahoga...
Estoy de acuerdo con Eli. Los cardenales sólo a veces dejan una marca imperceptible, pero suelen desaparecer por completo.